viernes, 20 de julio de 2012

Día 15. El descanso

Día 15. Acaba la tercera semana del curso, que hemos dedicado a dos masas fundamentales, la pasta choux y el hojaldre. Con ellos hemos aprendido a preparar éclairs, chouquettes, choux chantilly, Paris Brest, Empanadas de manzana, Palmeras, Palitos de frambuesa, petit choux y tarta Saint Honoré, y hoy Pastel Vasco y Financiers. De todas ellas sólo el Paris Brest (pasta choux con crema museline de praliné) entra en el examen, pero son todas tan ricas que las quiero preparar con calma cuando vuelva a casa...

La clase de hoy ha sido muy interesante e inspiradora. Como los viernes anteriores, la ha impartido el chef Enrique, que me encanta como explica porque tiene un tono didáctico, paciente y sereno, en su trato con el grupo, y también porque con sus palabras y sus gestos transmite mucha sabiduría y vocación. Eso me fascina y la verdad, me podría pasar horas observándole trabajar.

Hoy en concreto hemos repasado la elaboración del hojaldre y En clase hemos empezado a preparar un hojaldre (las cuatro primeras vueltas) que emplearemos el lunes.

El chef también nos ha enseñado a preparar un pastel de campiña llamado Gâteau Basque que lleva una base de masa sableada (sablage), relleno de crema pastelera aromatizada al ron, y cubierta de la misma masa. Luego lo hemos hecho en clase y la verdad es que es sencillo y bien sabroso.

Además hemos aprendido a preparar financiers, unos pequeños bizcochos ligeros y esponjosos que se sirven a la hora del té, con una elaboración similar a las madeleines pero con un resultado muy distinto y que admite muchas variaciones. Para que viéramos un ejemplo, el chef ha preparado una tarta fresca y aromática que nos ha cautivado completamente con su sabor y aspecto. Estaba compuesta de una base de financier con pistacho, una capa de crema pastelera aromatizada a la lavanda y escudillada formando pétalos, sobre ella ha puesto una capa de frutas del bosque (fresas, arándanos, frambuesas, moras) y finalmente ha decorado con pistacho entero y triturado (también llevaba los laterales forrados de pistacho triturado). El toque final, una brizna de lavanda. Simplemente espectacular!

Algún día escribiré más a fondo sobre las lecciones que estoy aprendiendo observando y conviviendo de los chefs, en relación a la pastelería. Por ahora sólo diré que hoy, sin decir nada, simplemente trabajando con pasión, y enseñando con ilusión, el chef Enrique me ha devuelto los ánimos.

Vale la pena estar aquí, vale muchísimo la pena cualquier esfuerzo que me toque hacer, y voy a seguir poniendo toda mi energía, hasta que se me agote, cada día, para seguir las explicaciones, escuchar los consejos de los chefs y aprender al máximo de esta experiencia. Yes we can!

Al acabar la clase he estado hablando un poco con el chef no sólo sobre las elaboraciones sino también sobre mi actitud en clase. Ha resaltado que, a pesar de un traspiés inicial mío que me ha retrasado un poco respecto al grupo (me confundido azúcar glas con harina de repostería y me ha tocado repetir el empaste de hojaldre), no me he venido abajo, ni me estresado ni me he descentrado, sino que he sabido reconducir la situación con serenidad, centrarme en la tarea y trabajar con rapidez, para poder acabar con el grupo. Ha dicho que eso es muy importante, que no todo el mundo la tiene y que está muy bien que sepa mantener la calma. Aparte de eso, sé que voy aprendiendo a buen ritmo, interrelacionando y asentando los aspectos teóricos, interiorizando procesos, trabajando cada vez con más agilidad y visión de lo que tengo entre manos y lo que me toca hacer a continuación. Y en cuanto haya descansado, seguro que trabajaré aún mejor.

Hoy sigo bastante cansada pero más positiva que ayer. Está claro que el traspiés tiene que ver con el agotamiento físico y mental de una semana de exceso de horas de clases/prácticas y poco descanso. De hecho, en cuanto acabe de escribir esto, me marcho por unas horas fuera de la ciudad, a descansar, disfrutar de otros pequeños placeres, aparte de la repostería: la compañía de los amigos, las cenas de verano en la terraza, las buenas conversaciones, las risas, las siestas y los bañitos en la piscina...Y ya con las pilas cargadas, afrontaré la última semana de curso, la que me lleva directa hacia el examen final.

Así que en tres, dos, uno... esta panadería cierra hasta el lunes. Disfrutad del fin de semana!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Así me gusta!
Objetivo: diversión.
Se le hace a una la boca agua solo de leer la receta de la tarta del chef Enrique. Que maravilla para el paladar y seguro que para la vista.

Que lo pase ud. bien miss Daisy.

Besos.