viernes, 17 de agosto de 2012

Fikamos?

Me resulta casi imposible ir a Ikea y volver con las manos vacías, así que voy muy de tarde en tarde para evitar tentaciones.

Disfruto intensamente las pocas escapadas que hago al pequeño oasis sueco en la isla: me detengo frente a los distintos escenarios de salones y dormitorios e imagino los estilos de vida de familias distintas a la mía. Cuando llego a la sección de cocinas me paso un buen rato mirando y remirando utensilios y complementos en busca de algo que sea bueno, bonito, barato o lo que es lo mismo útil, curioso y asequible.

Hoy decidí comprar un molde de base removible, ideal para hacer tartaletas (por 3.95, increible!!)  y que seguro me irá mejor que el que tenía en casa, porque formaba un reborde muy feo en la base de la tarta, era más pequeño y además me costó el triple...

Ya me iba feliz con mi molde Drömmar (palabra que en sueco quiere decir Sueño mmm) cuando en la tienda de alimentación que hay después de las cajas me he topado con un libro que ha editado Ikea. Se llama Fika: 30 recetas de repostería sueca tradicional para hacer en el horno, desde mini galletas hasta tartas de cumpleaños. Una publicación interesante, de diseño vanguardista, que presenta los ingredientes de cada receta como en el ejemplo que sale en la portada, y que se corresponde con unas tartaletas de almendras que dicen cómeme...

Según he descubierto después, el vocablo Fika significa Merienda y hace referencia a las pausas que habitualmente hacen los suecos para tomar un café o té acompañados de un dulce o bollo en compañía de algún amigo, pariente o compañero de trabajo. Estos coffee breaks son tan típicos de la cultura gastronómica sueca que las calles de Estocolmo (una de mis asignaturas pendientes) y del país en general están llenas de konditori, cafeterías y pastelerías donde "hacer fika", es decir donde tomarse un café y un tentempié entre el desayuno y el almuerzo, entre éste y la cena, o después de la cena. Curiosamente, según se dice, este término procede de la inversión de las sílabas de Kaffi, como popularmente llamaban antiguamente los suecos al café. Por cierto, ¿sabíais que Suecia es el segundo pais del mundo en consumo de café por habitante?

Las más de cien páginas de este libro muestran minigalletas, tartaletas, bollos y tartas clásicos suecos de aspecto delicioso. Voy a hojearlo mientras me tomo uno de sus Kannelbullar (bollos de canela) recién horneados... mmm  

Smaklig måltid! (Buen provecho)

Si te apetece saber más sobre repostería sueca puedes visitar aquí , aquí y aquí.

domingo, 12 de agosto de 2012

Y entonces, chocolate...

Les amis sont comme le chocolat. Le meilleur est a l'interieur.

Hoy he leido por casualidad esta frase y me ha ha venido a la mente una amiga, que adora el chocolate.

Y entonces me han entrado ganas de prepararle un postre de chocolate, y le he horneado estos minicakes de chocolate con avellanas.

Y después me han entrado ganas de volver a ver la película Chocolat.

Y entonces me han entrado ganas de abrir una tienda tan bonita como la Chocolaterie Maya.

Y después me han entrado ganas de escuchar su banda sonora.

Y entonces me han entrado ganas de bailarla con Johnny Deep.

Y.... no, mejor no sigo... ;-)















viernes, 10 de agosto de 2012

Una irresistible tentación / 2

Aprendices del mundo, la nueva promoción os encantará: al comprar una Thermomix este mes no sólo os ahorrais la subida del IVA, además podeis elegir entre tres kits de libro Thermomix más accesorio de cocina, todo valorado en 60 euros.

Uno de estos kits consiste en el libro Repostería y pastelería con Thermomix (simplemente leyendo el índice ya verás que es espectacular) más un molde para bizcochos redondos de la marca Tescoma.

Los macarons de su portada lo resumen perfectamente: con TMX se pueden preparar fácilmente y cómodamente todo tipo de postres. Se trata de la sexta edición de una obra que siempre ha tenido gran aceptación entre la clientela y que ahora se ha renovado completamente para incorporar nuevas recetas, mejores fotografías y los valores nutricionales de cada elaboración. Sus 288 páginas incluyen más de 100 recetas (puedes ver el índice en la imagen adjunta), ideas y sugerencias para introducirse o perfeccionarse en la repostería. Yo ya lo tengo y os confirmo que es una pasada, el complemento imprescindible a la Thermomix, especialmente si te gusta la repostería.

Los otros dos kits consisten en los libros Cuida tu salud o Simplemente espectacular además de, respectivamente, un cuchillo japonés o un set de cucharas de cerámica y vasitos de cristal, para aperitivos.

Esta promoción es válida hasta el 20 de agosto tanto para compras al contado como financiadas. Si te interesa recibir una demostración en tu domicilio, contáctame vía gmail (aprendizdepanadera).

miércoles, 8 de agosto de 2012

Cinco años

¡Qué pasada, hoy se cumplen cinco años de blog!

Cinco años aprendiendo a hacer pan y dulces, cinco años compartiendo recetas y pequeños placeres, cinco reflexionando sobre lecciones aprendidas, encuentros y vivencias. Cinco años explorando, probando, escribiendo con ilusión, constancia y esperanza pero sin saber muy bien adonde me llevaba todo esto...

Quién me lo iba a decir, que una panificadora prestada me iba a cambiar tanto la vida, que la iba a endulzar y llenar de buenas migas, que le iba a poner ritmo y color a los días de verano y a los fines de semana de invierno, a los desayunos en familia y a las cenas con amigos, a los viajes gastronómicos e incluso al futuro profesional.

Al final será verdad que nada es casual en la vida y, a pesar de las curvas y los obstáculos, nuestro camino está trazado... sea lo que sea, yo ya no me resisto a seguir mi destino.

Un abrazo inmenso y un pedacito de este Framboisier es para vosotros, por acompañarme en el recorrido y mirarme siempre con buenos ojos.

Aprendiz de Panadera

domingo, 5 de agosto de 2012

Caminando

A veces, es mejor que algunas puertas no se abran, es posible que te esté esperando algo mejor en otra puerta. Es posible también que quizás no hayas tocado la puerta correcta; de pronto estás buscando en el lugar equivocado; de pronto hay una puerta que ya está abierta y no te has dado cuenta. Esta metáfora de las puertas es muy hermosa y es infinita, podemos enfocarnos en ellas o podemos pensar también que no hay puertas, que hay caminos por recorrer, caminos por descubrir, caminos fáciles y caminos difíciles. En ambas metáforas de vida, ya sean puertas y caminos, lo importante es seguir tocando y seguir caminando. (Ana Ce, Habitando los instantes)

Hoy hace un año decidí poner en marcha el Plan B. Dejar atrás mi profesión y empezar, de nuevo, poner el contador profesional a cero, reinventarme e ir avanzando por un camino que desde hacía tiempo me apetecía explorar pero que hasta el momento no me había atrevido a probar y tampoco sabía muy bien qué me deparaba.

Y resultó que todo lo que me esperaba, era placentero. Que para encontrar mi camino sólo hacía falta ponerse a andar, observar las señales, escuchar al corazón, arriesgar a pesar de los temores, confiar en las habilidades propias, tomar buena nota de las lecciones, descartar y elegir entre las alternativas que se iban ofreciendo,  y sobre todo disfrutar del paisaje y los compañeros de etapa...

Un año después, hago balance de la experiencia, del tramo recorrido, del lugar en el que estoy y dejo por escrito algunas conclusiones y decisiones de hacia donde quiero seguir, después de las merecidas vacaciones de agosto.

- He aprendido a preparar cupcakes y tartas fondant con dos de las mejores del sector, Patricia Arribalzaga de Cakes Haute Couture (Sitges) y Alma Obregon de Objetivo Cupcake Perfecto (Madrid). Y he concluido que ese sector de la repostería no es mi camino.

- He aprendido algunas nociones sobre gestión y marketing de restaurantes, con Erika Silva de  Marketing Gastronómico. Me ha ayudado a definir las bases del que puede ser un proyecto propio dentro del sector, más adelante...

- He empezado a estudiar fotografía gastronómica con dos mujeres que admiro: Jackie Rueda, del proyecto Casi en Serio y con Becky Lawton, de Delicooks. Y me encanta!!! Ahora quiero conseguir una cámara nueva con la que seguir aprendiendo y explorando...

- He aprobado tres asignaturas de Cocina y Gastronomía (Grado Medio de Formación Profesional). Y he decidido continuar el próximo invierno, para obtener la titulación oficial y realizar mis primeras prácticas en el sector.

- He completado el primer nivel de Chocolate en la fabulosa Chocolate Academy de Vic. Y como he disfrutado muchísimo, y adoro el chocolate, me prometo a mí misma seguir visitándoles en el futuro...

- He pasado un mes fabuloso en Madrid, aprendiendo pastelería francesa en Le Cordon Bleu Madrid. Y me ha gustado tanto que ójala la vida me deje formar parte del Nivel Intermedio.

- He conseguido una Kitchen Aid gracias a la generosidad de mi entorno.Y voy aprendiendo a sacarle partido porque es una pieza imprescindible en pastelería

- He empezado a trabajar en Thermomix. Y he descubierto el placer de conversar sobre cocina y enseñar a otros.

- He continuado haciendo pan pero he descubierto que la pastelería es muchísimo más estimulante, creativa y gratificante, y me apetece más dedicarme a ella a nivel profesional.

- He podido visitar por dentro varios obradores de panadería y pastelería, de establecimientos y escuelas, y he conocido a muchas personas que se dedican a esta profesión.

- He descubierto que todo lo que me propongo es posible, que con ilusión y perseverencia puedo superar cualquier obstáculo o límite personal y que los contratiempos sirven para aprender lecciones, tomar decisiones y confirmar compromisos.

- He conocido gente maravillosa, que ama lo que hace, que apuesta por hacer realidad sus sueños, con la que podría pasar horas cocinando y compartiendo conocimientos

- He disfrutado cocinando, he perdido la cuenta de las horas estudiando, de los postres elaborados, de las entradas de blog, de los utensilios e ingredientes descubiertos...

Para mí, la felicidad consiste en no desear ser otra persona, ni estar en otro lugar ni dedicarse a otra cosa. Y afortunadamente me encanta el punto del camino en el que me encuentro.

Si llego a saber lo feliz que he sido, las satisfacciones y los retos que me iban a tocar vivir, lo divertido que es vivir entre harinas, hubiera hecho el cambio mucho antes.

No tengo ni idea de qué estaré haciendo el año que viene por estas fechas pero espero encontrarme un poco más allá y que ese paisaje me resulte tan estimulante y emocionante como el que veo en estos momentos.

jueves, 2 de agosto de 2012

El primer balance

Hace un día que llegué a casa y ya añoro la Escuela. Añoro a los compañeros y añoro a los chefs. Añoro pasar la mañana en clase fascinada con las explicaciones y añoro pasar la tarde entre harinas, y sabler, fraser, foncer... Añoro las charlas con los compañeros,  comentando resultados, y hasta añoro pasar apuntes a limpio a medianoche..

Es que han sido muchas horas aprendiendo, compartiendo, viviendo la pastelería y de golpe, se ha acabado y he regresado a mi vida, a la que tenía antes, pero donde todo ha cambiado porque yo he cambiado durante este mes. Ahora soy un poco menos aprendiz que antes, o un poco más, según se mire. Me siento otra, más alejada de la que he venido siendo y más próxima a la que sueño llegar a ser: una de ellos.



Podeis conocer un poco más el ambiente de la escuela, de quienes allí trabajan y aprenden, visualizando estos tres vídeos.







Os resumo un poco la experiencia, una vez superada y con un poquito más de perspectiva.

LCB es una pasada de escuela, un sueño hecho realidad para quienes amamos esta profesión y me alegro inmensamente de haberme atrevido a intentarlo. Y más de haber sobrevivido y aprobado, claro!

Por lo que habreis ido leyendo día a día en este blog, LCB es una escuela gastronómica profesional, técnica y de calidad, cuya trayectoria de prestigio y excelencia se basa en un modelo de aprendizaje exigente y de calidad, por lo que sólo quienes alcanzan un nivel pueden lucir con orgullo el nombre de Le Cordon Bleu.

Según mi punto de vista, está dirigida a quienes están pensando en dedicarse profesionalmente a la pastelería o ya han entrado en el gremio pero sienten que les faltan raíces firmes. En cambio ni por coste ni por contenidos se dirige a aficionados a la repostería sin intención de cambio de rumbo, pues probablemente encontrarán excelencia en las demostraciones pero también una presión en las prácticas que supera con creces las expectativas de lo que van buscando.

El ritmo de trabajo, la exigencia de perfección y regularidad, la presión por el rigor y la profesionalidad, y el tono de las valoraciones de los chefs -que nunca son complacientes sino que buscan la excelencia-, unido al cansancio físico y saturación mental que hemos vivido en el intensivo, acaban haciendo mella, en algún momento, hasta en el ser humano más vital y optimista. Aunque claro, si sientes pasión por lo que haces y te gustan los retos como a mí, cada obstáculo y cada error te mantiene más despierta a aprender, para no perder el ritmo. Porque lo explicado hoy se da por hecho mañana y tienes que poder mostrar que ya lo dominas, por tanto debes practicarlo en casa o reservar aula de prácticas. Para demostrarte que puedes ir aún más allá. De otro modo no se explica que haya repetido las mismas galletas seis veces, en un mes, en busca de la destreza y el ritmo necesarios para afrontarlas en el examen.

También es importante destacar que, estudiando en LCB, te centras en aprender según un método y ceñirte a un estilo de cocina concreto, con su vocabulario, sus técnicas e ingredientes. Hay que observar hasta el último detalle de la demostración para después reproducirlo es decir copiar los pasos y repetir a la perfección las decoraciones. La creatividad personal, por lo menos en el nivel básico, queda fuera del temario y hasta diría que penaliza. Ni que decir tiene que todo lo que se estudia es pasteleria francesa, ni una palabra de la repostería otras regiones. Y lo mejor que puedes hacer es archivar todas las formulaciones y técnicas que aprendiste antes, porque de lo que se trata es de bordar las técnicas y recetas que aprendes en las clases.

El sistema de evaluación es muy estricto. El trabajo de cada día (siempre mejorable) puntua un 60 por ciento de la nota final y hace media con un examen final teórico que cuenta un diez por ciento y un examen práctico que supone el treinta por ciento restante. El examen teórico es relativamente sencillo (yo saqué 10 sobre 10, pero tampoco tiene gran mérito porque se basa en escuchar en clase y tomar buenos apuntes) pero el práctico es más duro. En nuestra clase creo que nadie ha llegado al 7, y yo saqué un 5.4 con un Fraisier que para mi gusto luciría dignamente en cualquier pastelería. Aún así puedo decir con orgullo que mi nota final (5,6) está por encima de la media de la clase.

Las clases son entre semana y pueden estar comprendidas entre las 8.30 y las 20h, por lo que pasas el día en la escuela. Además, cuando te matriculas no te concretan qué dias y horas tendrás clase, eso se comunica unos pocos días antes de empezar el curso, por lo que la disponibilidad entre semana debe ser casi total. Las faltas penalizan y pueden conllevar la imposibilidad de ir al examen final. Además necesitas tiempo para practicar las elaboraciones de cara al examen final y para llevar al chef aquellas que peor te hayan ido,y que así puedan valorar tu progresión.

El nivel básico esta centrado en los fundamentos de la pasteleria, cremas y masas como quebrada, choux, hojaldre y bizcochos, que practicas hasta la saciedad porque se trata de asentarlas bien y demostrar maestría porque en el segundo nivel, que se dedica a postres de restaurante y fundamentos de chocolate, todo lo anterior debe estar fuertemente interiorizado en la teoría y dominado en la práctica para poder avanzar con agilidad y completar el curso satisfactoriamente. Dicen que en el tercer nivel, dedicado a la pasteleria artística y trabajo del azúcar, se valora mucho más la creatividad y personalidad artística de cada alumno.

A mí la presión no me desmotiva, al contrario, me activa a esforzarme más, a querer aprender y perfeccionar, pero aún está por ver (y yo estoy pensando) si podré sumarme al curso intermedio que empieza en Octubre, que ya no es intensivo sino que dura tres meses. Es difícil compaginar mi vida en Mallorca con las clases en Madrid, encajar los vuelos, los trayectos en transporte público, las clases y las prácticas, con mis obligaciones personales y profesionales, y por experiencia sé que mantener un pie en cada sitio es complejo y desgastante, sé que me faltarán horas y me sobrará cansancio. Ya veremos si el destino me lo permite, si me lo pone tan fácil como llegó la oportunidad del intensivo.

Mientras tanto, tengo un buen plan. Iré practicando manga, repitiendo lo aprendido, leyendo e interiorizando conocimientos, de modo que mejore mi agilidad y adquiera más maestría para desenvolverme bien en el nivel intermedio (o lo que sea que me traiga la vida). Y esos avances son los que espero ir mostrando de aquí en adelante.