Encuentro casual con una panificadora

Maribel me ha prestado su panificadora. ¡Genial!

Llevaba ya un tiempo dándole vueltas al tema, si comprarme una valdría la pena. Hace unos meses Velina me estuvo contando maravillas de la suya, de lo rico que sale el pan, de lo fácil que es prepararlo. A raíz de esa charla estuve mirando en el supermercado y por internet a ver qué modelos existen, y vi bastante diferencias entre marcas (entre 50 y 80 euros, según las prestaciones que tienen, lo cual me hacía dudar sobre cuál me convendría).

La verdad es que son algo caras como para darse el capricho y luego tenerlas arrinconadas, pero al mismo tiempo me atrae mucho esa idea de experimentar con diferentes harinas y semillas para conseguir distintos resultados en textura y sabor, panes crujientes o blanditos, salados o dulces.

Hoy, casualmente, se me ocurrió preguntarle a Maribel. Me interesaba saber cuántos días dura el pan sin endurecerse, qué tipos de pan se pueden preparar, cuántos panes se suelen hacer a la semana, dónde encuentro las harinas, ... ¡Et voilà, me la ha prestado por una temporada! . ¡Genial!

Concretamente me ha dejado una de la marca AFK, la compró en Müller, y también me ha pasado dos cajas de preparado para pan que compró allí y un bote de semillas de amapola. Esto promete....

Ya veremos si con esta experiencia mato el gusanillo o me entra definitivamente la fiebre de panadera.