Os prometo que hace días que no me reía tanto. Si alguien me hubiera preguntado ayer qué relación tienen un muffin y el gingerbread, y qué tenían que ver en todo esto las canciones infantiles y los dibujos animados, dificilmente le hubiera dado una respuesta concreta y razonada. Ahora lo tengo más claro. Y es que hoy es uno de esos días repleto de serendipities (hallazgos fortuitos y afortunados) y carcajadas, al ver cómo pequeñas piezas aparentemente sueltas se unen y al final, todo cobra un nuevo sentido.
Lo primero que pasó fue que alguien colgó en su muro esta ilustración del genial Montt, y decidí compartirla en mi página Facebook porque aparecía representado el gingerbread man, o galleta hecha de pan de jengibre que suele tener forma humana. Según nos cuenta la Wkipedia, el pan de jengibre procede del siglo XV y la primera alusión a la forma humana se encuentra en la corte de Isabel I de Inglaterra: la reina obsequiaba a las visitas importantes con galletas de pan de jengibre parecidas a ella. La mayoría de los hombres de pan de jengibre comparte la misma forma aproximadamente humanoide, paticorta y sin dedos. Muchos hombres de jengibre tienen cara, aunque los rasgos pueden ser hendiduras en la propia galleta o caramelo pegado en ella con glaseado o chocolate, según la receta. También son comunes otras decoraciones: pelo, puños de camisa y zapatos están presente a veces, pero con mucho la decoración más popular son los botones de la camisa, que tradicionalmente se representan con gomitas, glaseado o pasas.
Al cabo de unas horas, la diseñadora Karen Salmansohn ha colgado una ilustración suya titulada Cuando estés triste, canta, acompañada de una referencia a una investigación del Institute of Music, Health and Education en la que se concluye que cinco minutos al día cantando o tatareando contribuyen a elevar el ánimo. Si os fijais, en la ilustración aparece el fragmento de una canción sobre un muffin.
Evidentemente me ha llamado la atención y he empezado a investigar: se trata de una canción infantil inglesa titulada The Muffin Man, que se remonta a la segunda década del siglo XIX pues aparece en un manuscrito de 1820 conservado en la Bodleian Library (Oxford, UK) y en Persuasión (1816), la última novela de Jane Austen.
Oh do you know the muffin man, the muffin man, the muffin man?
Oh do you know the muffin man, that lives in Drury Lane?
Yes I know the muffin man, the muffin man, the muffin man
Yes I know the muffin man, that lives in Drury Lane
Parece ser que, en la época victoriana, se entregaban a domicilio muchos alimentos frescos, como los English muffins, unos bollos de pan muy simples para desayuno, horneados en plancha (no confundir con los muffins americanos, dulzones, similares a las magdalenas españolas).
El Muffin Man era, pues, un proveedor tan común como el panadero, carnicero o lechero del barrio. Y Drury Lane parece hacer referencia a una calle de la zona londinense de Covent Garden.
La rima se popularizó durante el siglo XIX a los EEUU y los Países Bajos, documentándose tras esta diseminación geográfica ligeras variaciones en la letra: en algunas versiones aparece mencionado Dorset Lane.
En la obra The Young Lady's Book, publicada en 1888, Mrs Henry Mackarness describe la canción como un juego pues al final de la letra se le había acoplado "Then two of us know the muffin man, the muffin man" "Then three of us know the muffin man, the muffin man," etc...
He consultado youtube en busca de la melodía de esta canción y sí, a juzgar por el número de referencias, The Muffin Man hoy en día se mantiene como una popular canción infantil.
Pero mi cadena de serendipities no acaba ahí, precisamente a partir de este punto, al contrario la situación se ha vuelto muy divertida.
Y es que, en la franja de la derecha de la pantalla, Youtube me recomendaba ver esta escena de Shrek (2001). Ha sido darle al clik, et voilà, Muffin Man y Gingerbread Man han quedado unidos para siempre en mi memoria. ¡Lo que me he reido! Y es que en la escena, mientras es interrogado por Lord Farquaad sobre el paradero de los personajes de cuento, Gingy "confiesa" y menciona al Muffin Man.
Peroooo fijaos bien, parece arte de magia, pero a la mitad del video Gingy pasa a llamarse Galletita de Gengibre y The Muffin Man se convierte en Mambrú, sí sí, ese mambrú que se fue a la guerra mire usted mire usted qué pena... de nuestra infancia. ¡¡Total!!
Esto no es todo, luego he sabido que en Shrek 2 (2004), Shrek le pide al hombre de jengibre si todavía sabe sobre Muffin Man, a lo que éste responde: "Sí, está abajo en Drury Lane" jjj
Y de ahí he saltado a esta otra versión de la misma escena, con doblaje para el público sudamericano. Fijaos, en la mutación, porque no tiene desperdicio: en este caso, Muñeco de Jengibre delata a Pimpón, que es un muñeco muy guapo y de cartón de cartón, se lava la carita con agua y con jabón, otra clásica canción infantil... XDDD
Y así finalmente, influida por una situación tan desparatada, he decidido encender el horno y estrenar un molde de minimuffins en forma de gingerbread man de la marca Wilton, que compré el otro día en Gadgets Cuina (Barcelona) jjj
Gingerbread Muffin Man
3 huevos
85 gr mantequilla
200 ml leche
250 gr azúcar
300 gr harina bizcochona Harimsa
2 cucharada de cacao
1 cucharadita postre de jengibre molido
Hornear 15' a 180º.
Bonus Track: Gingy se echa una nueva novia llamada Sugar... No os lo perdais :-)
viernes, 11 de noviembre de 2011
Gingerbread-Muffin Man
Escrito por aprendizdepanadera
Etiquetas: gingerbread, humor, muffins, película
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