domingo, 27 de mayo de 2012

Dulces con corazón

La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas. (Aristóteles)

Desde hace casi dos años formo parte de un círculo de mujeres, un grupo de siete sabias, fuertes y bellas (por dentro y por fuera) mujeres que nos reunimos una tarde al mes para charlar y escuchar desde el corazón, compartir valores y actitudes positivas, amarnos con autenticidad, reconectar con nuestra esencia de mujer, observar otros puntos de vista, acompañar sueños y esperanzas, reir y llorar lo que la vida nos trae, sanar nuestras heridas, celebrar nuestros logros y tejer una amistad verdadera... Este tiempo juntas se ha convertido en un espacio indispensable en nuestras caóticas y diversas agendas, que nos aporta plenitud, armonía, felicidad y luz probablemente porque nos permite expresarnos de forma auténtica, brillante, libre y amorosa. Gracias, amigas, hermanas, por ser, estar y compartir.

Ayer estas grandes mujeres estuvieron en casa y como buena anfitriona pastelera preparé dos pecadillos dulces con los que acompañar el café: magdalenas de naranja con canela y flanes de cerezas del huerto.

Magdalenas de naranja con canela
Ingredientes:
200 gr de azúcar moreno
1 naranja de zumo sin pelar cortada en cuartos
3 huevos
100 gr de aceite de girasol
1 yogur natural
250 gr de harina de repostería
1 sobre de levadura
1 pizca de sal
1 pizca de canela
 
Elaboración (con TMX):
Verter en el vaso la naranja, el azúcar y los huevos y programar 3 minutos, 37º, velocidad 5
Incorporar el aceite y el yogur y mezclar 5 segundos a velocidad 5.
Agregar la harina, la levadura y la sal, y programar 15 segundos, velocidad 3.
Verter en los moldes de magdalena, previamente aceitados.
Hornear 30 minutos a temperatura 180º.

Flanes de cerezas
100 gr de azúcar glas
 30 gr de almendra cruda molida
80 gr de harina de repostería
500 gr de leche
3 huevos
40 gr de mantequilla
30 gr de licor de cerezas
Cerezas deshuesadas
 
Elaboración (con TMX) :
Mezclar todos los ingredientes 7 minutos, 80º, velocidad 3. Verter en los moldes, previamente engrasados y hornear 40-45 minutos a 180º.


sábado, 26 de mayo de 2012

Mayo, el mes de las fotos

Al no tener destino, nunca me siento perdido (Ikkyū)

Sin saber cómo ni cuando, ni porqué, me ha surgido un interés inusitado hacia la fotografía gastronómica. Os hablaba de ello en una reciente entrada porque he estado inmersa en el curso Superstar que imparte la fabulosa (y cada día más idolatrada por mí) Jackie Rueda. Puedes ver algunas fotos suyas de comida aquí. El curso justo ha acabado pero ya extraño a Jackie (gracias de nuevo, eres la mejor!) por la humildad y generosidad con que comparte trucos e ideas clave y por ese sentido del humor con el que aprender se vuelve adictivo... Cuando haya reposado un poquito las sensaciones, haré una entrada sobre ello. Os adelanto que me muero de ganas de ir poniendo en práctica todos sus consejos, como también de seguir aprendiendo y en cuanto pueda, me apunto a otro curso de su escuela de fotografia llamado Atelier.

Pero encima el fin de semana pasado tuve el lujazo, el inmenso privilegio, de visitar el estudio de la fotógrafa gastronómica Becky Lawton y asistir a una masterclass, es decir pude verla en acción, preparando y fotografiando sets para fotografías de comida, pude observar sus trucos de composición y encuadre, recibí mil sus consejos y aclaré todas las dudas que tenía. Las fotos que os pongo en el siguiente slideshow no son suyas, por supuesto, sino las que fui haciendo durante la jornada.



Para quienes no conozcais a Becky Lawton os diré que es la fotógrafa habitual de la revista catalana Cuina, que recordareis por sus sugerentes portadas. Además, son obra de Lawton las imágenes que ilustran diversos libros de cocina entre ellos mi libro de cabecera: Pan en casa, del horno al corazón, de Anna Bellsolà (aquí, entrevista a Bellsolà). Supe de Lawton precisamente por las fotografías de ese libro, y luego la reencontré hojeando la revista Cuina, una publicación que me tiene fascinada con la creatividad y belleza que desprenden cada una de las imagenes, además por supuesto de la versatilidad de propuestas culinarias, algunas están firmadas por Carme Ruscadella, Mariona Quadrada, Jordi Roca e Iker Erauzkin (otra entrevista, aquí). Precisamente con este último, Lawton creó Delicooks, editorial especializada en gastronomía.

La masterclass fue un día intenso y creativo a partes iguales. A las 9 de la mañana acompañamos a Íker al Mercado de la Boquería para que nos enseñara a seleccionar los mejores productos. Aunque una materia prima fresca y de calidad siempre es fundamental, en fotografía gastronómica no se buscan sólo aquellos alimentos más sabrosos, ideales para una buena mesa, sino especialmente aquellos más fotogénicos, los que darán la talla bajo los flashes y el zoom de la cámara. Las dimensiones (el tamaño o el corte), la paleta cromática y la temporada óptima del producto son tres aspectos a tener muy en cuenta a la hora de organizar la compra para poder realizar fotos de calidad.

Seguidamente, ya en Delicooks, aprendimos a cocinarlos en su justa medida y con los trucos necesarios para que luzcan luminosos y coloridos en las portadas de las mejores publicaciones y revistas gastronómicas. Iker preparó cinco platos que representan cinco retos y que expresan bien las nociones básicas que deben conocerse a la hora de afrontar con solidez un proyecto de fotografía gastronómica: spaguettis con cherries y aceitunas negras, una sopa de tomate con trigueros, una ensalada, un entrecot de ternera con chips de boniato y patata morada, y finalmente un pseudohelado de fresa (pues en realidad nos enseñó el truco para simular un helado que pueda resistir una sesión de fotos).

Una vez que Íker había terminado cada uno de estas elaboraciones, pasábamos al estudio donde Becky Lawton iba preparado un set acorde con la naturaleza de cada plato, tanto cromática como temáticamente. Con ayuda de su asistente nos fue enseñando cómo combinar elementos, ubicarlos en el espacio a fotografiar, tanto tablas como fondos, cubertería y vajillas, y otros elementos que confieren atmósfera, textura, profundidad y escala a cada fotografía. Era mágico observar como el ojo mágico de Becky ubicaba espacialmente cada objeto sobre la superficie, sin apenas retoques, y luego realizaba un disparo enfocando desde un determinado ángulo (siiiii, un solo disparo, no os parece maravilloso?) y todo encajaba y lucía a la perfección. O casi, porque después de ir ajustando mínimamente los diferentes elementos, y repetir la fotografía tres o cuatro veces más, Becky se daba por satisfecha con la última imagen y procedía a desmontar la pequeña obra de arte que suponía el bodegón. Y se preparaba para el siguiente, eligiendo entre los miles de accesorios de los que dispone: platos, cucharas, telas y tablas de todos los estilos, formas, tamaños y colores con los que consigue que, en Delicooks, no haya dos fotos iguales.

La última parte de la sesión, ya en la recta final, corrió a cargo de Christian Lobo (otra entrevista, aquí), que se encarga del tratamiento o postproducción de las fotografías de Becky. Nos enseñó las pautas básicas a seguir en el revelado y retoque de las imágenes, los parámetros fundamentales a tener en cuenta y el procedimiento u orden a realizar. Esa fue para mí la parte más difícil puesto que jamás he usado Photoshop (algo evidente si mirais las fotos de este blog) pero bueno, como no tengo otro reto en la vida pues nada, me pondré este verano a aprender Photoshop...

En fin, el porqué lo desconozco pero parece que la fotografía se va alineando por lo menos cerca, no diré en paralelo, a la gastronomía. Seguiremos avanzando a ver adonde me lleva esta aventura y qué me depara el destino....

miércoles, 23 de mayo de 2012

Una de clafoutis


Quina lluna fa tan clara per anar a collir cireres. En es portal de Na Clara hi ha un niu de caderneres (Pare Ginard, Cançoner popular de Mallorca)

Es tiempo de cerezas y en casa, como tenemos un huerto con un par de cerezos, las disfrutamos cada año. Justo hoy he recogido algunas que los mirlos han tenido a bien a dejarme, eso sí, estaban bien dulces y jugosas. He estado buscando qué preparar con ellas y finalmente me he decantado por un clafoutis porque tiene una textura que no he probado nunca. El año pasado preparé magdalenas de cerezas y almendras.

El clafoutis (o clafotís, en occitano) es un pastel típico de la cocina occitana, realizado con fruta fresca (habitualmente cerezas) y una masa similar a la utilizada para elaborar crêpes, lo que le confiere una consistencia más similar a un flan o quiche sin base, que a un bizcocho.

Según explican en la Wikipedia, su nombre procede del vocablo occitano clafir (también se dice así en catalán) que significa 'rellenar apretadamente' que procede del latín «clavo figere» (fijar con un clavo). Su nombre hace referencia a la manera de elaborar este dulce, pues primero se vierte una base líquida a un recipiente y después "se llena" toda la superficie con una capa de cerezas, que flotan en ella, a tocar una con la otra.

El clafoutis es un postre originario de la región de Lemosín, aunque se popularizó por toda Francia durante el siglo XIX, adquiriendo cierta especialización por regiones. Así, en Lemosín y Auvernia se prepara un postre muy similar denominado flognarde, flaugnarde o flonharda, que se elabora distribuyendo peras o manzanas en el molde y sobre ellas se vierte otra masa, a veces más densa (con un resultado algo más abizcochado). En la región de Berry, la flaugnarde de manzanas se llama gouéron. En la región de Périgord, la flaugnarde se hace con ciruelas o uvas pasas. Cuando se usan otros tipos de fruta, por lo que suele recurrirse indistíntamente al término clafoutis o flaugnarde, dado que emplean el mismo tipo de masa.

Como veis, aunque es un postre típico de esta época del año, cuando los cerezos nos ofrecen sus frutos más jugosos, si usamos frutas de cada temporada (manzanas, peras, albaricoques, melocotones, fresas, frambuesas, ciruelas frescas, uvas, higos, arándanos o zarzamoras) podemos elaborar clafoutis durante todo el año. Lo podemos combinar con frutos secos (por ejemplo, peras con pasas, manzanas con nueces, pero también podríamos usar higos, orejones, avellanas, almendras, coco rallado) y aromatizar con licor de frutas (kirsch, licor de pera, ron, etc). O sustituir la harina por cacao puro para saborizar la masa y conseguir un clafoutis de cerezas y chocolate.

Otro postre similar, pero distinto al clafoutis, son las crêpes lemosinas de cerezas. Son más gruesas que las filloas y las crêpes bretonas, de uno o dos centímetros, y recuerdan a una tortilla pues se cuecen de una en una en una sartén pequeña, en lugar de hornearse. A diferencia del clafoutis, se trata de un postre individual, y a menudo se hace con la masa sobrante (y que no alcanza para una segunda tarta). Para elaborarlas, se debe dejar reposar la masa durante al menos dos horas en la nevera, y después llenar una sartén pequeña de cerezas, y cubrirlas hasta la mitad con la cantidad de masa que convenga, aproximadamente dos cucharones. Cuajar la crêpe a fuego muy suave, sin removerla ni girarla, y servir en un plato decorada con un poco de azúcar.

También en ocasiones se confunde el clafoutis con el milhar, milhard o milhas que se hace en Lemosín y Auvernia pero se trata de dos tartas diferentes: la diferencia más obvia es su grosor, el clafoutis tiene la altura de las cerezas mientras que el milhar es al menos el doble. La pasta también es diferente, el clafoutis es un poco más ligero y de textura algo más similar a una quiche dulce, mientras que el milhar se parece más a un flan un poco compacto o un pudín pues lleva mayor proporción de leche y huevos.

Jaume Fàbrega en su obra La cuina del país dels càtars (que podeis consultar parcialmente en google books), nos recuerda que las cerezas tradicionalmente se emplean enteras y con hueso para evitar la humedad de la masa, y además de que el hueso acentua el sabor de la fruta. Sin embargo, mantener el hueso hace este postre más incómodo y corremos el peligro de dejarnos una muela en el intento (recordad avisar a los comensales!). Como yo tengo un superdeshuesador de cerezas que me compré en Gadgets Cuina (Barcelona) para poder realizar postres con cerezas, pues he deshuesado en un santiamén para probar cómo quedaría en ambos casos, tanto en sabor como en apariencia, y por eso me he decantado por preparar tartaletas individuales.


Clafoutis de cerezas

Ingredientes (para 4 personas)
400 gramos de cerezas deshuesadas
1 cucharada de licor Kirsch
2 cucharadas de azúcar para macerar las cerezas
80 gr de harina de trigo (o maicena)
30 gr de harina de almendras
90 gr de azúcar
240 gr de leche (una parte se puede sustituir por nata líquida)
40 gr de mantequilla
4 huevos
1 pizca de sal
1 sobre de azúcar avainillado

Elaboración:
Mezclar los huevos, la mantequilla y la leche y batir vigorosamente.
Agregar el azúcar, la harina (o almidón de maíz) y la harina de almendra y mezclar delicadamente unos segundos.
Dejar reposar en la nevera
Deshuesar las cerezas y reservar juntamente con el azúcar y el licor.
Preparar el molde, untarlo con mantequilla y azúcar.
Distribuir las cerezas por toda la superficie y agregar la crema (o a la inversa, al modo tradicional).
Hornear 25-30 minutos a 180º, hasta que esté bien cuajado y la superficie se haya dorado. Para que no se dore en exceso se puede cubrir con papel de aluminio al final de la cocción.
Al sacar del horno, espolvorear azúcar glas y dejar entibiar.
Decorar con un par de cerezas y unas hojas de menta.

Ideas:

-  Utilizar moldes individuales, incluso de silicona, siempre engrasados para un desmoldado más fácil, en ese caso la cocción puede verse reducida a 15 minutos. También se puede cubrir la base con papel sulfurizado para facilitar el desmoldado.

- Acompañar este postre con compota, helado o sorbete, y maridarlo una copita de vino dulce natural tipo Muscat, un vino rosado dulce o un vino espumoso, evitando maridarlo con vinos dulces tipo Moscatel que eclipsarían los matices aromáticos de la fruta.  

Bonus track. Algunas recetas más, con cerezas:
Tarta enrejada de cerezas
Tarta de cerezas con crumble
Bizcocho con cerezas.
Mermelada de cerezas.
Cerezas en aguardiente.
Salsa de cerezas (para magret de pato)

martes, 15 de mayo de 2012

Turismo, gastronomía y dulces tentaciones

Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor. (Albert Einstein)

Acabo de llegar a casa tras pasar la jornada en el I Foro de Turismo & Gastronomía que han convocado CAIB y EHIB. Ha sido un evento largo, con seis bloques de intervenciones en formato de mesas redondas más un showcooking final (a elegir entre cuatro opciones: dulces tentaciones, aceites de Mallorca, maridaje entre queso y vino, o elaboración de gin tonics). No me extenderé en las valoraciones sobre los contenidos y reflexiones planteadas, porque no es objeto habitual de este blog, pero si destacaría algo: se ha escuchado mucha obviedad y buenas intenciones, se ha abogado de forma reiterada por la elaboración de acuerdos, planes estratégicos y marcas turísticas paraguas para la promoción conjunta del destino gastronómico, pero se han planteado pocas iniciativas tangibles o propósitos concretos de trabajo y sinergias entre gestores públicos y otros agentes turísticos del sector privado. Y sorprendentemente no se ha hecho ninguna referencia a las pertinentes declaraciones de "Serra de Tramuntana Paisaje Cultural" o "Dieta Mediterránea", cuando existen claras oportunidades de generar una marca turística basada en estos distintivos internacionales que ya son reconocibles por los turistas, y sobre los que ya me expresé en un artículo académico, del año 2008, titulado "El reconocimiento internacional de la dieta mediterránea como patrimonio inmaterial: oportunidades para el turismo gastronómico balear".

A la vez he escuchado modestia, prudencia, y algo de decepción en las voces y reflexiones de los que saben, y mucho, de gastronomía, en esta isla: los chefs Michelin Tomeu Caldentey (de Es Molí d'en Bou), Fernando Pérez Arellano (de Zaranda), Macarena de Castro (de El Jardín) y Thomas Kahl de Es Fum, Sant Regis Mardavall), moderados por Marc Fosh, y también amor por los paisajes culturales mallorquines, y los recursos que nos regalan, en las palabras de María Solivellas (Rte. Ca na Toneta y Slow Food) y Jaume Orell (presidente de la Cooperativa de Sóller).

Mientras unos divagaban sobre competitividad, sectores emergentes y generación de nuevos productos para la promoción de destinos maduros, los otros reinvindicaban calidad e identidad del producto, y apostaban por propuestas que conjugaran saber y sabor. Objetivos distintos, enfoques diferentes,  que me dejan la duda de si se pueden conciliar, y cómo, turismo y gastronomía para generar, de verdad, un turismo gastronómico, respetuoso, con raices y proyección hacia el futuro, en nuestra región. En suma me hizo recordar la frase de Einstein sobre la diferencia entre éxito y valor, que me pareció tan aplicable a cualquier persona como a un destino turístico...

Lo mejor del día: la cata dulce que ha cerrado la jornada. El chef Amador Granado, ayudado por el estudiante David Javaloyas, ha preparado dos sencillas pero dulces tentaciones: un bombón de avellanas garrapiñadas y una galleta de plátano con almendras. Perdonad la calidad de las fotos, cámara y fotógrafa estábamos agotadas :-)


Bombón de avellanas garrapiñadas
350 gr de avellanas enteras
150 gr de azúcar granillo
50 gr de agua
500 gr de cobertura de chocolate negro 70%

Hervir el agua, volcar el azúcar y las avellanas, y remover hasta que la avellana esté levemente tostada y caramelizada. Dejar reposar 1 hora.
Fundir la cobertura al baño maría y agregar las avellanas caramelizadas, en dos tiempos.
Formar rocas de chocolate con 3-4 avellanas cada una
Reservar en nevera hasta que haya solidificado

Galletas de plátano con almendras
50 gr de clara de huevo
50 gr de harina
50 gr de azúcar en polvo
3 plátanos
50 gr de almendra granillo

Mezclar la harina, el azúcar y las claras para formar una pasta de tulipa
Cortar el plátano en rodajas gruesas y bañar en la pasta anterior.
Ir depositando sobre papel vegetal y decorar con la almendra granillo
Hornear a 180º unos cinco minutos, o hasta que los bordes se hayan dorado.

lunes, 14 de mayo de 2012

Bizcocho de avellanas y orejones

Os presento mi segundo bundtcake. Como el anterior era de naranja, esta vez lleva avellanas y orejones.

Bundtcake de avellanas y orejones

Ingredientes:
150 gr de azúcar
150 gr de mantequilla empomada
3 huevos
100 gr de harina bizcochona
100 gr de maicena
1 pizca de sal
50 gr de avellanas
50 gr de orejones

Elaboración:
Mezclar en el vaso el azúcar, los huevos y la mantequilla. Programar 3 minutos, 37º, velo 3.
Repetir el paso, programando el mismo tiempo y velocidad, esta vez sin temperatura.
Agregar la harina, la maicena, la sal, las avellanas y los orejones, y también la levadura si se precisa. Mezclar 10 segundos a velocidad 4.
Verter en el molde del bundtcake con ayuda de la espátula. Golpear suavemente el molde sobre la mesa para asentar la masa y evitar burbujas.
Hornear a 180º durante 25-30 minutos.
Pinchar con un palillo para comprobar que está a punto.
Desmoldar y dejar reposar sobre una rejilla. Espolvorear azúcar glas.

Notas: La harina bizcochona se puede sustituir por harina de repostería a la que agregamos 1,5 cucharaditas de levadura tipo Royal. La mantequilla se puede sustituir por la misma cantidad de aceite de girasol. En lugar de avellanas y orejones podemos agregar otros frutos secos al gusto.

domingo, 13 de mayo de 2012

Muffins Superstar

Todo lo que vivamente imaginamos, ardientemente deseamos, sinceramente creemos y emprendemos con entusiasmo, inevitablemente sucederá. (Paul J. Meyer)

Erase una vez que se era, una aprendiz de panadera mallorquina que descubrió un blog de fotos tan precioso que sólo acertó a decir: de mayor quiero hacer fotos tan bonitas como éstas.

Érase una vez que se era, que la periodista y fotógrafa que escribía ese blog en Canadá, se lo tomaba casi en serio. Poco a poco, foto a foto, fue aumentando en número de seguidores y se fue abriendo camino en el mundo de los flogs (blogs de fotografía), hasta el punto que se animó a abrir su propia escuela online de fotografia e impulsó que un grupo de amantes de la fotografía se propusiera dar la vuelta al mundo todos los meses.

Y érase una vez que se era, que la aprendiz de panadera fue viendo los avances de la fotógrafa canadiense, admirándola, deseando con todo el corazón encontrar el tiempo y la creatividad para hacer fotos tan bonitas y, porqué no, aunque parecía inalcanzable, con el tiempo poder formar parte de ese grupo.

Lo deseó en silencio, todos los días, durante años: al hojear libros de cocina, al visitar otros blogs gastronómicos, al asistir a clases de cocina, al ordenar las fotos a la vuelta de cada viaje, al intentar elegir una foto con personalidad entre todas las imágenes desenfocadas y torponas de los platos que preparaba,... hasta que un domingo cualquiera -de esos días en que una está en el lugar correcto a la hora precisa- se fijó que Jackie Rueda lanzaba Superstar, un nuevo curso de fotografía. Entonces, ese sueño de todo corazón, ese deseo de tarta de cumpleaños, se hizo realidad... aprendiz de panadera consiguió una de las pocas plazas disponibles, entre las más de ochocientas solicitudes que Jackie recibió aquel día!!!!

Y érase una vez que se era, un final que se volvió un principio...

Superstar está destinado a artesanos, artistas y foodbloggers - según Jackie, personas creativas, imaginativas y emprendedoras... ahiesná!!- que desean 'mostrar al mundo' sus creaciones culinarias, artesanales, manuales mediante fotografías comunicativas e inspiradoras y que quieren (re)crear cautivadoras escenas domésticas, en una mesa o un rincón de la casa, con una atmósfera evocadora y sugerente. Durante el curso estamos repasando los fundamentos técnicos de la cámara y la fotografía -lo cual me viene de perlas porque yo no tenía conocimientos de fotografía y todas las fotos de este blog se han hecho con una cámara automática)- pero también, y sobretodo, Jackie nos va dando grandes consejos para que nuestras creaciones luzcan más atractivas, luminosas y cálidas. Espero que poco a poco vayais notando mis mejoras en este área, ya me direis qué opinais...

Para poder realizar los ejercicios que Jackie nos va sugiriendo, día sí y día tambien, me toca encender el horno y preparar panes, galletas, magdalenas y otros 'sujetos' a fotografiar. Así no hay quien empiece una dieta, dios mio, me temo que este verano no hará falta que use flotador jjjj

Entre las cosas que he horneado este fin de semana, le dedico a Jackie Superstar estos sencillos pero sabrosos muffins que combinan dos de mis sabores favoritos: naranja y chocolate. Querida Jackie, espero que te gusten...

Muffins de naranja y chocolate (TMX)

Ingredientes:
4 huevos
200 gr de azúcar
200 gr de aceite de girasol
Ralladura de una naranja
220 gr de harina de repostería
1 sobre de levadura
Una pizca de sal
50 gr de chocolate de cobertura en gotas

Elaboración:
Poner en el vaso la harina y la sal y programar 1 minuto, velocidad 1, y retirar.
Agregar al vaso los huevos, la levadura, el azúcar y el aceite, y programar 3 minutos, 37º, velocidad 4.
Repetir el paso, esta vez sin temperatura: 3 minutos, velocidad 4.
Agregar la harina tamizada con la sal, la ralladura de naranja y gotas de chocolate. Programar 15 segundos, velocidad 10.
Retirar a un bol, taparlo con papel film y dejar reposar una hora en la nevera
Distribuir entre las cápsulas y agregar 3-4 gotas de chocolate para decorar cada magdalena.
Hornear a 210º durante 16 minutos. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Nota: podemos sustituir la ralladura de naranja por ralladura de limón, o una cucharada de canela, y las pepitas de chocolate por pasas, arándanos, frutos secos, frutas desecadas o trocitos de fruta fresca

jueves, 10 de mayo de 2012

Panes de desayuno

Continuo preparando panes de desayuno, probando elaboraciones sencillas y deliciosas con las que disfrutar de las primeras horas del fin de semana. Hoy le toca el turno al pan de leche y los bollos suizos, que como veis han salido espectaculares. Ambos resultan ideales para tomar con la mermelada de fresa casera que os mostré el otro día, verdad?





miércoles, 9 de mayo de 2012

Pasta fresca con tomate seco

Para participar en el Reto Todo por la Pasta convocado por Velocidad Cuchara, me he decantado por una ensalada de pasta deliciosa e ideal para el verano. He apostado por un trampó con pasta fresca de huevo y tomate seco, con la que he formado tortellinis que he rellenado con sobrasada, miel y piñones, y he aliñado con una vinagreta de miel y pimentón. Es una receta muy sencilla y rápida, y hacer la pasta fresca es divertido!. Como vereis, he utilizado Thermomix para la elaboración de la pasta fresca, el trampó y la vinagreta.

Se trata de una receta propia con la que pretendo rendir un homenaje a la cultura gastronómica de Mallorca, defender la conservación de las variedades locales y la utilización de los productos de temporada que podemos encontrar en los mercados locales. Por ello, la receta ha sido elaborada íntegramente con producto local: he utilizado harina de xeixa de Ruberts, aceite de oliva virgen extra de Sóller, escamas de sal de Ses Salines, sobrassada de cerdo negro de Porreres así como miel artesanal, tomate seco, huevos ecológicos y verduras de Mallorca.

Para quienes no lo conozcais, el trampó es una ensalada tradicional mallorquina elaborada con tomate fresco, pimiento rojo y verde, cebolla todo ello cortado menudito, y aliñado con sal, aceite y pimentón. En este caso se ha sustituido el tomate fresco por seco ya que estamos fuera de temporada.

La harina de xeixa (de la que ya os hablé aquí) es una variedad de trigo tradicionalmente utilizada para preparar el pan mallorquín pero que habia sido paulatinamente sustiuida por otras harinas para panificación. Actualmente su cultivo se encuentra en recuperación y se puede encontrar en los comercios en forma de harina, pan y galletas marineras. Podeis conocer más sobre trigos antiguos locales aquí.

Y el pimentón de pebre de tap de cortí era utilizado tradicionalmente para colorear la sobrasada. El cultivo de este tipo de pimiento se ha reintroducido recientemente gracias a un proyecto de Slow Food.

Trampó con tortellinis de pasta fresca de huevo y tomate seco, rellenos de sobrasada y piñones, y vinagreta de miel y pimentón

Ingredientes:
Pasta fresca, para 4 personas:
300 gr de harina de xeixa
3 huevos frescos
1 docena de tomates secos
1 cucharada de sal en escamas
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Para el relleno de los tortellinis:
100 gr de sobrasada de cerdo negro
Una cucharada sopera de miel
20 gramos de piñones

Para el trampó:
1 pimiento rojo
1 pimiento verde tipo mallorquin
1 cebolla mediana
Una docena de tomates secos

Para la vinagreta:
60 gr de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de sal en escamas
1 cucharada de miel
2 cucharadas de zumo de limón
1 cucharadita de pimentón  

Preparación:
1. En un bol, unir la sobrasada con la miel para formar el relleno
2. Poner en el vaso los tomates y la harina y programar 30 segundos, velocidad 7
3. Añadir el huevo, la sal y e aceite y programar 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.
4. Retirar la masa del vaso y formar una bola amasándola sobre la encimera.
5. Estirar la masa con el rodillo, bien fina y cortar tiras anchas, a su vez cortarlas tranversalmente para formar cuadrados de 4x4 cms aproximadamente
6. Colocar un trocito del relleno de sobrasada y miel, y añadir dos piñones
7. Doblar la pieza de pasta por la mitad, y cerrar formando un tortellini
8. Una vez formados todos los tortellinis, cocer en abundante agua hirviendo con sal y un poquito de aceite, unos 8 minutos. Escurrir y dejar enfriar
9. Mientras tanto, preparar el trampó introduciendo en el vaso las verduras, cortadas del tamaño de una nuez, y programar 5 segundos, velocidad 5. Reservar
10. Sin lavar el vaso, introducir los ingredientes de la vinagreta y programar 30 segundos a velocidad 5.
11. Emplatar los tortellinis, el trampó. Decorar con la vinagreta y servir.  

Notas: La pasta se puede cocer en Thermomix siguiendo las indicaciones del libro Imprescindible. La receta de pasta fresca es una adaptación de la que aparece en la revista número 32 de Thermomix Magazine.