Si fuera una persona metódica y sistemática (en realidad lo intento, pero luego se me olvida jejeje) llevaría un registro exhaustivo de todos los panes que hago. El blog nació con esta vocación, hacer un comentario sobre cada uno de ellos, el procedimiento, los resultados, etc pero el día a día es otra cosa y a menudo debo hacer un post en el que comento los últimos dos o más panes que he hecho, antes de que me falle la memoria. En fin, como dijo John Lennon, la vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes.
Antes de que me falle la memoria, voy a resumir cómo estrené mi nueva panificadora, una Elta123 que compré en Müller Portopí, preparando un pan Vitalbrot con Omega 3 y vitamina E de Backmax, que compré en Müller. Para ser el primero que hacía con mi maquina, no salió mal.
Era un pan integral, de masa compacta, muy sabroso porque incluye pepitas de girasol, copos de avena y semillas de lino, un 5% de cada, que no es poco. Además es un pan resistente al paso de los días, el jueves a mediodía almuerzo las dos últimas rebanadas. Ahora que estoy redactando este post me doy cuenta que el primer pan que hice, con la panificadora prestada, fue el mismo tipo Vitalbrot. Vaya coincidencia...
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