Lo prometido era deuda. Aquí estaba, intentando compaginar la afición por el pan con el trabajo de un día laborable como otro cualquiera, porque la jornada lo merece y el pan ya estaba comprometido. He intentado hornear un pan de harina de escanda, pero en mitad de la fase de amasado, la máquina se ha parado y ya no ha vuelto a arrancar. No sé qué pasa.
Me voy a una reunión. Esta tarde intentaré descubrir qué ha pasado, dejar la máquina en el servicio técnico, a ver...
Por ahora os invito a ir echando un vistazo a la web de la jornada y al blog de Zorra, que hablan extensamente del evento. Aún estás a tiempo de participar, explicando algo sobre un pan que hayas preparado o que hayas comprado. Anímate, aunque sea a lo segundo...
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